Una afrenta inconcebible

UCR.org.ar – La decisión del gobierno argentino, a través de un órgano no independiente, el CONARE, de otorgarle el status de refugiado al ex guerillero chileno Sergio Apablaza, cuya extradición solicita la República de Chile desde hace varios años para ser juzgado como imputado de la autoría intelectual del asesinato de un senador de ese país en 1991, es un acto grave, contrario a la vigencia irrestricta de los derechos humanos y ofensivo hacia el país requirente, que representa una afrenta para las democracias de la región.

El delito que se le imputa a Apablaza no se cometió durante una dictadura, sino en plena democracia. No se trata de un acto originado en una guerra civil ni en la lucha por la libertad, sino de un homicidio fríamente planificado sin otro móvil que el de la venganza.

Chile es una república democrática, en la que rige el estado de derecho en forma plena. Es, además, en muchos aspectos, un país ejemplar en América Latina, que acredita un valioso respeto por el orden jurídico y por la convivencia política. Por lo tanto, negarle la extradición de quien es imputado de haber cometido un delito común, como lo ha determinado recientemente nuestra Corte Suprema de Justicia, significa desconocerle su aptitud para juzgarlo con todas las garantias del debido proceso. En otras palabras, es considerarlo un estado de rango inferior en cuanto a su calidad institucional, un mensaje de un cinismo inadmisible para cualquiera que conozca la situación que en esa materia existe a uno y otro lado de la Cordillera de los Andes.

Si la doctrina del gobierno argentino sobre el particular es que la existencia de razones políticas en un crimen justifica el rechazo de la extradición, pierde todo sustento el reclamo que la Argentina viene haciendo al gobierno de Irán, aún en foros internacionales, de personas involucradas en un atentado terrorista ocurrido en nuestro territorio.

La antipatía por la víctima y la simpatìa por el victimario no pueden constituir el fundamento de la concesión del status de refugiado. No hay crímenes buenos y crímenes malos. Lo que subyace en esta decisión es la falta de compromiso auténtico del gobierno nacional con la causa de los derechos humanos, que tienen como principio básico su carácer universal. Cuando se los manipula para favorecer a un sector político y perseguir a otro, se advierte que la invocación de los derechos humanos es meramente retórica.

La Unión Cívica Radical expresa su mas enérgico repudio por la decisión del gobierno argentino y manifesta expresamente a todas las naciones del mundo que en la República hermana de Chile rige el estado de derecho y todas las garantías judiciales que rodean el debido proceso.La decisión del gobierno argentino de proteger al acusado de un homicidio no significa otra cosa que una bochornosa complicidad frente al crimen que deploramos.

La República de Chile no merece esta injuria. Tampoco la merece la democracia argentina.

Ernesto Sanz
Presidente UCR

Jesús Rodríguez
Secretario General UCR